06/12/2009

WALDO, TOT UN CAVALLER DE LA PILOTA

Waldo Vila Gilabert se proclamó ayer campeón individual de raspall 2009 en la final que le enfrentó al Coeter II de Simat de la Valldigna. El trinquet municipal de Bellreguard registró un excelente ambiente de público y numerosos aficionados de la comarca se congregaron para animar a sus à­dolos con total deportividad. Es el dà­a grande del raspall y ello a pesar de que la partida no va tuvo mucha historia dado que el jugador de Oliva no dejó ninguna opción a su rival, quién sin embargo luchó cada quinze, pero no pudo desplegar su mejor juego en ningún momento.
Con su séptimo triunfo, el jugador nacido en Antibes (Francia) en 1978 hace màs grande su leyenda y reivindica la dignidad del raspall. Waldo es un pilotari valiente y desenvuelto pero sobre todo de palabra y de compromiso con la pilota valenciana como demostró liderando a los jugadores profesionales de raspall en el conflicto de intereses que los enfrentó con los empresarios. Es jugador de honor que, ademàs, ha sabido combinar unas condiciones fà­sicas y psicológicas naturales superdotadas para la competición, con un riguroso y meticuloso entrenamiento y preparación fà­sica fruto de un abnegado y constante sacrificio, que le ha permitido recuperarse de lesiones muy graves.
Pero su currà­culum no acaba aquà­ porque Waldo, con sólo 31 años, es una persona polifacética dentro y fuera del trinquet. Convencido de la importante función social del deporte al servicio del ciudadano, es regidor de esta àrea en Oliva por el PSPV, colabora siempre que puede con la Federació de Pilota Valenciana en tareas de divulgación (mesas redondas), promoción o formación de jóvenes talentos y nunca duda en ofrecerse para cualquier causa noble, como por ejemplo las partidas de apoyo al pueblo saharaui. Y en su historial, tampoco falta el campeonato del mundo de pilota del año 2000, que fue semifinalista del campeonato universitario de pelota vasca en 2003 o anunciarse junto con los mejores especialistas a escala i corda. En definitiva, el espejo en el que se miran muchos jóvenes y todo un discà­pulo en activo del gran Paco Cabanes Pastor “El Genovés”.